miércoles, 31 de agosto de 2011

LENGUA Y COMUNICACIÒN= EL PROCESO DE LA LECTURA. Escrito por Alfredo Màrquez Barazarte.

                        TÈCNICAS PARA MEJORAR LOS HÀBITOS DE LA ECTURA

      En primer lugar propongàmonos mejorar nuestros hàbitos de lectura.  Primeramente verifique su apacidad para leer.  Haga el siguiente experimento. Seleccione un libro sobre una materia que le interese. Busque una secciòn que no contenga ilustraciones, tablas o nùmeros.  Lea silenciosamente durante tres minutos. Al terminar la lectura cuente el nùmero de palabras leidas en ese espacio de tiempo. El lector medianamente ràpido lee de 300 a 500 palabras por minuto. Si su promedio cae  por debajo del promedio aquì señalado, no hay duda  de que hay algo malo  en sus hàbitos de lectura.  Decìdase a corregir sus deficiencias. Trate de leer por frases u oraciones y no por palabras.  La causa principal para la lentidud en la lectura està en dar  movimientos muy cortos a los ojos. Trate de cubrir oraciones completas con el menor nùmero de movimientos de la vista. No pronuncie las palabras ni permita que sus labios se muevan mientras lee. Trate de no volver atràs a lo que haya leido; acostùmbrese  a mover la vista ràpidamente, siempre hacìa delante, sin ir y venir en la misma lìnea. La poca luz y la escasa ventilaciòn obligan al lector a incurrir en movimientos que le distraen la vista de la lectura. Trate de corregir hasta donde le sea posible esta situaciòn.

      Aplicando las sugerencias arriba mencionadas, relea varias veces trozos similares a los ya recomendados, midiendo  su velocidad una y otra  vez, hasta que note mayor rapidez. La rapidez en la lectura està forzosamente subordinada a la capacidad de entender lo que se lee. El lector debe poseer la destreza de resumir en sus propias palabras lo que ha leìdo, siendo siempre fiel a las ideas vertidas en el original. De no poder hacerlo asì, hay que corregir  esa deficiencia inmediatamente.  Un medio efectivo para conseguir un mejor nivel de comprensiòn es el de leer y resumir lo leido varias veces.  Repita esa actividad con frecuencia. Empiece  con material conocido y fàcil de entender y vaya escogiendo lecturas màs difìciles  gradualmente.

      Lea con una actitud crìtica, esto es, aprender a no aceptar todo lo que lee como una gràn verdad. Procure distinguir los hechos de las opiniones vertidas por el autor. Para poder hacer un juicio crìtico el lector debe: (1) entender perfectamente el problema o los problemas que presenta el autor. (2) ver que problemas han sido resueltos y cuàles han quedado sin soluciòn, y (3) distinguir los datos de las opiniones  expuestas por el autor.

      Si usted cree que puede cubrir estas tres etapas al terminar la lectura, estarà preparado para  formar un juicio sobre lo que ha leido.
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario