viernes, 26 de agosto de 2011

REFLEXIONES ACERCA DEL PODER DE LAS PALABRAS. . ¿Y las palabras se las lleva el viento? Escrito por Alfredo Màrquez Barazarte..

      Si es Ud. mi estimado lector (a) una de las personas de las que cree en el dicho popular:" Que las palabras se las lleva el viento ", con todo mi respeto permìtame decirle que las palabras no son tan livianas como las hojas secas de un àrbol, ellas marcan, dejan cicatrices y en muchìsimos casos tienen tanta fuerza que producen heridas que el tiempo no podrà cicatrizar

      Es probable que Ud. lo diga porque alguien en algùn momento le dijo algo y no lo cumpliò, pero igual, Ud. no lo olvida y es eso precisamente lo que cuenta.  Las palabras tienen el suficiente poder para destronar reyes, tumbar gobiernos y destruir vidas  En las palabras hay suficiente poder para construir, para destruir, para bendecir y para maldecir.; igualmente pueden herir leve y mortalmente.

      Es tan tremendo el poder de nuestras palabras que pueden desviar el destino y propòsito de una o de muchas personas. Nada màs imagìnese  cuando nuestro creador hizo los cielos y la tierra  con el poder de su palabra. Esas palabras tienen un peso y fortaleza en el mundo espiritualpara ejecutarse tal cual como las pronunciò. Nuestra vida s una causa-efecto.

      Las palabras son  los frutos de una raìz que està en su corazòn, que està en su interior. Si hay raìz de amargura y resentimiento en su corazòn, asì seràn sus palabras hirientes, seràn como fuego encendido que todo lo consumen. Por otra parte esa misma amargura a la larga se convierte en dolencias , sufrimientos y enfermedades que son producto de esta amargura.

      Por otra parte, reconocemos que enojarse es normal, no podemos estar de acuerdo siempre  con todas las cosas, pero si es necesario saber que con cual facilidad pasamos del enojo a la ira. No es lo mismo enojarnos que airarnos. La ira es la cima del enojo, la ira es el enojo fuera de control, es ceder a todo poder  a nuestras emociones desbocadas, es perder la cordura y el dominio propio. Es necesario entender que cuando das lugar a la ira, simplemente  usted ha perdido el control de sus emociones y son ellas las que lo controlan a usted. Muchas vidas han sido cortadas, mutiladas y hasta destruidas por unas palabras dichas en momentos de ira. Usted tendrà la oportunidad de retractarse de muchas cosas, pero nunca lo podrà hacer de algo que ya dijo.

      Usted dice quièn es a travès de sus palabras, ellas lo delatan y dicen bien o mal de su persona. Asì que cuide sus palabras. Convièrtase en un sanador de corazones por sus palabras, haga felìz a alguien cada dìa si es necesario por sus palabas de aliento, de esperanza, de amor, de fe y de perdòn.

      Quiero terminar esta pequeña reflexiòn con un pensamiento de ese gigante de las letras de nuestra Âmerica JOSE MARTI:  Las ideas y los pensamientos son las casas de las palabras.    

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