Durante siglos el Everest, la montaña màs alta del mundo fuè una fortaleza inaccesible. En el siglo XX, varias expediciones de alquimistas, han demostrado que el Everest no era invencible. Ya en 1.924 dos britànicos se acercaron a 300 metros de la cumbre. Y en 1.953 por primera vez el hombre pisò la cima de la montaña. Una japonesa se convirtiò en la primera mujer que llegò al "techo del mundo". Tres años màs tarde, un italiano Messner y un austriaco , Hebeler realizaron la primera ascensiòn sin ayuda de oxìgeno artificial y en 1.980, Messne realizò la primera escalada en solitario sin oxìgeno y sin material de apoyo. Asì como tambièn el 29 de mayo de 1.953 lo lograron los neozelandeses Edmundo Hillary y Tenzing Norkay conquistando lo que los tibetanos denominan "chomolungman" o sea " madre del universo".
El 14 de mayo del año 2.005 el piloto francès Didier Delsalle aterrizò en la cima del Everest en un helicòptero y permaneciò allì durante dos minutos.
Hasta el mes de mayo de 2.010, han intentado la hazaña 5.070 personas y solamente 3.431 lo han logrado. Asì como tambièn 216 personas han muerto en el intento.
De acuerdo con los razonamientos anteriores, es necesario puntualizar que el Everest es la montaña màs elevada sobre el nivel del mar en el planeta, con una altura de acuerdo con la ùltima mediciòn de 8.882 msnm. Està ubicado en el Continente Asiàtico y marca la frontera con Nepal y China en la regiòn del Tibet.
El nombre del Everest se debe fundamentalmente en honor al capitàn y geògrafo britànico Sir. George Everest en 1.885.
EL TECHO DEL MUNDO..
De hecho, las montañas a lo largo de la historia de la Literatura Universal, han sido motivo de varias de las temàticas abordadas. Como sabemos cualquier aspecto de la realidad puede servirnos como una fuente de inspiraciòn y de informaciòn. Para la mayorìa de la gente, las montañas son sinònimos de gran tamaño permanente. ¿Pero son realmente permanentes? La respuesta es que las montañas se forman mediante procesos tectònicos que elevan indudablemente la corteza terrestre.
En conclusiòn, la majestuosa vista de su punto culmiante como se puede entender en el caso del Everest: èste en el globo terrestre es un sin fìn de asombro y de belleza.
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